Uno de los aspectos que me atraen de la Devoción es cómo se intenta trasmitir de padres a hijos. Mi sentimiento es contradictorio: por un lado, me parece lógico que los padres quieran que sus hijos practiquen algo que ellos consideran bueno, por otro lado, muchas veces me parece algo forzado y en parte una imposición. Creo que existe un punto medio: enseñar en la libertad.